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Más allá Comer bien también tiene su arte

 Desde hace cuatro años, el Taller del Artista llevó la experiencia culinaria a un nivel donde cada uno de los sentidos trabajan por cuenta propia. por Yendry Miranda D.
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El Taller del Artista es uno de esos lugares que parece tener vida propia.

Con paredes llenas de manifestaciones culturales y un mobiliario que hace de cada espacio una experiencia, este lugar revolucionó el concepto de restaurante e hizo que el arte y la gastronomía convivan saludablemente bajo el mismo techo.

Según cuenta su propietario, el promotor cultural Cali Rivera, el lugar abrió sus puertas en 1998, como un taller de artes plásticas.

Su ambiente agradable hizo que, poco a poco, el sitio fuera evolucionando, hasta que en el 2003 se incorporara un arte más: la cocina.

De esta manera, el salón que sirvió para desarrollar propuestas artísticas, fue acondicionado para recibir a los comensales en un restaurante galería, que cambia sus exposiciones y áreas de distribución en cada trimestre.

Hoy, siete años después, el sitio cuenta con una cartilla donde sabores de todo el mundo se dan cita.

Así, entre las entradas, los comensales pueden optar por alternativas livianas como hongos al pesto, o bien, otras más elaboradas como camarones empanizados servidos con una salsa agridulce que encanta .

Los platos fuertes no pueden pasar desapercibidos.

Para elegir hay 15 opciones entre las que figuran arroz, pastas, mariscos, pollo, pescado y carnes rojas.

Los que van en grupos pueden escoger entre antipastos. tablas de quesos y diferentes tipos de dip y patés.

Según su propietario, los platos más solicitados son las fajitas mixtas ( pollo y lomito bañados en una salsa de vino) y las papas bravas, preparadas con alioli y pimienta cayena.

“La cocina es fusión internacional, cada una de las recetas tiene una variación producto de la investigación del chef”, contó Rivera.

El punto final de esta experiencia debe ser dulce, por lo que las recomendaciones de la casa indican que no se puede ir sin probar el helado de la casa (hecho con marshmallows ), o bien, el Ópera ( combinación pastel de chocolate y pie de limón).

¿Un trago? Los que van de paso por el lugar, o quieren beber algo entre amigos, tienen muchas alternativas.

En la lista de cocteles hay 49 tipos para degustar, que van desde el guaro sour hasta la especialidad: tinto de verano (vino y manzana).

Las opciones de café suman 47, todas bautizadas con nombres de artistas costarricenses como Macedonio Quesada (café negro) y el Jorge Jiménez Deredia, un reto al paladar que combina leche condensada, caramelo y esencia de tiramisú.

Con toda esta variedad, solo queda desear buen provecho.

En breve

Qué. Taller del Artista. Dirección. Calle vieja a Cartago 300 este de la subestación del ICE en Tres Ríos . Teléfono. 278-3594. Precios:Desde ¢1.100 (pimientos en escabeche) hasta ¢8.000 (lomito a la pimienta). Bebidas: desde ¢900 (Macedonio Quesada) hasta ¢3.200 (Francisco Amighetti)