Revista Estilos y Casas
Año 4 (2001) #6 Cali Rivera. Pincel de Esperanza
Desde siempre relacionado con el arte, pues pinta y canta desde que tiene uso de memoria, el artista que Estilos y Casas entrevista en esta ocasión destila juventud y pasión por su labor.
De profesión publicista, su obra no se puede limitar a la plástica porque constantemente se ha vinculado con otras manifestaciones de arte o cercanas a él, como la publicidad, producción de eventos, arquitectura y producción de cine y televisión.
En la música incursionó como autor e intérprete integrando entre otros, el coro Centenario del Teatro Nacional, grabando un disco compacto junto a jóvenes valores de la canción nacional y participando en festivales como el Festival Nacional OTI, donde incluso llegó a semifinales, sin embargo, pese a este multidisciplinario currículo, modestamente confiesa que lo suyo es la pintura, arte que le apasiona y realiza con el alma.
Se trata de Cali Rivera, pintor costarricense que reside en Tres Ríos de Cartago, con él conversamos en su "Taller del Artista", espacio ideal para la libre expresión, inaugurado en marzo del año 2000, en este especial ambiente, dedicado a su faceta de pintor, Rivera nos narró sus motivaciones, inspiraciones y sueños.
"El arte es para ser libre, estoy muy claro en algo, estoy empezando... estoy iniciando un proceso, tengo alrededor de 11 años de estar experimentando diferentes técnica y estilos. Pintar es muy intenso y me gusta, creo que es una manifestación bellísima... ha marcado diferentes etapas en mi vida porque yo pinto lo que quiero..."
Es esa libertad que pregona tan apasionadamente Cali, la que inspira su obra, que no puede insertarse en un estilo de manera absoluta, pues lo mismo muestra colores fríos que cálidos, trazos fuertes que leves. Así mismo, va de lo figurativo a lo abstracto, con sorprendente flexibilidad y equilibrio.
Sin embargo, a través de un somero análisis de toda su creación pictórica, el espectador llegará a la conclusión de que existe un polo en el que gira la propuesta de Rivera, su profundo respeto a la dimensión espiritual de los individuos y su esperanza de un mundo mejor para todos.
Tan filantrópicos ideales subyacen en la serie "Detrás de la ventana", metáfora que profundiza en amplio abanico de posibilidades a escoger que como especie tiene el ser humano ante la "ventana" del nuevo milenio que las reúne en un todo multifacético. Esta propuesta es descrita por el mismo Cali como "una utópica visión reflejada en series oníricas de meditación disfrazada, imágenes que gritan tolerancia a través de la entrega y el silencio, reflejando el lado femenino de la humanidad"
Así, la obra y pensamiento de Rivera son consecuentes con esa búsqueda de libertad y tolerancia, pues para él el arte vive y se lleva, "todos llevamos un artista adentro... algunos son más sensibles que otros... pero todos somos igualmente importantes".
Además se define como un artista del milenio que apenas comienza y si el resultado de este salto temporal fue "Detrás de la ventana", su nueva propuesta pictórica denominada "Plegaria" es en sus propias palabras "una oración de esperanza por los nuevos tiempos". Más cercana a la abstracción. "Plegaria" responde sin duda a ese estado de libertad permanente en el que Cali ha insertado su trabajo.
Colores cálidos de vigoroso trazo son resultado de su particular y refrescante cosmovisión integradora. La primera mitad de la centuria inicial del tercer milenio será testigo de lo que Cali tiene que decir al mundo por medio de su arte. Por el momento prepara la producción video musical de su última serie.
Para él el arte no debe de ser excluyente, todo lo contrario, cree en la unidad de concepto, por eso la tendencia a manejar sus propuestas de una forma multidisciplinaria, cree en los sentidos como forma primaria de percibir la realidad y en el arte como forma de comunicación que pueda informar, transformar y ayudar a la reflexión, aunque por supuesto deja patente su gran respeto por quienes dada su formación y experiencia, difieren de su pensamiento...Tolerancia que le llaman.
