Tiempo de Vivir - Revista Rumbo S.J. Costa Rica, Edic Enero 1995
DE AZULES PROFUNDOS
Es un ejercicio plástico de visiones. De cuerpos en estado de ingravidez, recorriendo las texturas de las telas sobre un mundo perteneciente al subconsciente.
Es un ejercicio plástico desarrollado en los contornos de muchos cosmos oníricos, rescatados y rasgados de la inagotable –e inconmensurable-fuente del azul. Lo suyo es la experimentación poética de hacer de la pintura una vivencia, de la hermosa invitación de Virginia Grütter. Aquella de:
Nos iremos bogando en una barca/Hacia alta mar/La quilla hendirá el agua azul y quieta/
Y nos rodeará un cálido silencio/Bajo el toldo del sol.
Y en este viaje colectivo, Cali Rivera tuvo la osadía, no solo de experimentarlo, sino de plasmarlo. Por eso, armado de pinceles, paciencia y matices se encierra en su estudio para delinear realidades e irrealidades. Una vez rescatadas ellas mismas adquieren la corporeidad para exponerse en el mundo de lo concreto, de lo humano-material…
Eso es lo delicioso del arte emergente, del resultado valiente de jóvenes exponentes de la plástica, quienes alimentados de la trayectoria humana, se lanzan al mundo a conquistar nuevas sensaciones pictóricas, sin la limitación de las modas establecidas por mercaderes del arte y por galeristas.
De allí el valor de oscilar entre la vanguardia de la contemporaneidad así como un redescubrimiento y replanteamiento de la estética plástica… Boris Ramírez.
