Los que en este tiempo habitamos este planeta necesitamos sus rezos pues de todos depende elevar la energía vibratoria del planeta; pocos son los años que nos quedan: según las profecías de los Mayas la era de la luz se aproxima.
Pese a tanta información, la historia aún no cambia y esta injusta y desigual persecución a los Tibetanos no termina.
Pese a tanta información, la historia aún no cambia y esta injusta y desigual persecución a los Tibetanos no termina.
En 1999, luego de recibir de Juan Pablo II la carta a los artistas -un
documento revelador e inspirador-inició un proceso creativo que dio
como resultado el nacimiento de 9 símbolos. Banderas de 6 metros hechas
a mano, inspiradas en las ancestrales; banderas de plegaria de la cultura tibetana.
No fue hasta marzo del 2003 en que por primera vez se elevaron los
nueve tótems, oraciones todas. La instalación de estas banderas de
plegaria se pronunció en favor de la paz, al momento mismo en que la
ONU decidía la guerra de Irak; tiempo después dos de ellas fueron
llevadas a un festival en Nicaragua, y dos fueron elevadas en el
concierto San José por la Paz por el gobierno estadounidense.En el año 2006 todas fueron expuestas en el Boulevard de las Artes en el Festival Internacional y hoy -diez años después de que iniciara este proceso de reflexión mediante la exposición al aire libre de estas banderas -nuevamente elevamos dos de estas manifestaciones en tela, ahora frente al imponente lago de Atitlán como señal de apoyo y esperanza al pueblo tibetano.
Por el derecho a la libertad de pensamiento, por la ya merecida paz universal. Por que TODOS SOMOS UNO.
Esta instalación es una oración desde esta tierra sagrada de los mayas PARA EL MUNDO. Desde San Pedro la laguna frente al lago Atitlán de Guatemala.
Levantamos la voz pero en silencio.
Cali Rivera
Cali Rivera
San Pedro La Laguna, Lago Atitlán, Guatemala.